Actitud positiva∞

Actitud positiva

Optimismo: vacuna contra la desesperanza 

Si no te gusta algo, cámbialo. Si no puedes cambiarlo, cambia tu actitud 

La entrada de marzo se la dediqué al aniversario de cuando tuve el ACV. Ese mes celebré un año desde que mi cuerpo decidió vivir (le estoy tan agradecido) … La ciencia y medicina hizo su labor y mi cuerpo se agarró a ese clavo ardiendo. Hoy se cumple un año de cuando volví a nacer (literalmente resucité, Dios me dio una vida extra todo un año con todos sus minutos y segundos luchando. Ha sido un año de aprendizaje y superación y no lo hubiera conseguido si no hubiera comprendido que la respuesta estaba en mí, en mi actitud. Este mes escribo de ello, de la actitud positiva tan importante en la vida… Para mí, para ti, para todos. 

Nuestra forma de percibir e interpretar las situaciones que nos plantea la vida ejerce un inmenso poder sobre nuestras emociones, juicios, decisiones y conductas. 

La relación entre nuestra perspectiva más o menos positiva de las cosas y la satisfacción con la vida.  

En todo este tiempo he descubierto los beneficios de conversar conmigo mismo. Estos diálogos y debates íntimos me ayudan a analizar y explicarme de forma positiva los sucesos que me afectan, es muy importante eso, que sea de forma positiva. Tenemos que hablarnos bien, con cariño,  

He aprendido que cuando hay obstáculos en el camino la distancia más corta entre dos puntos puede ser la línea curva. ¿Por qué no? 

He notado que mi autoestima es muy sensible a «sentirme eficaz». 

Por ejemplo, me sentía mejor conmigo mismo cuando veía que mis esfuerzos me llevaban a alcanzar alguna meta que me había fijado, aunque fuese muy modesta. Poco a poco este cambio positivo se fue incorporando a las opiniones que los demás tenían de mí; opiniones que, a su vez, se reflejaban en mi confianza si los demás lo veían, era básico y vital que yo lo viera también, solo tenía que hacerlo, ponerme a ello. 

Es bien conocida la influencia que nuestra actitud ejerce sobre nuestro bienestar, no en vano es algo muy estudiado desde la Psicología 

Está claro que hay situaciones que no podemos cambiar, independientemente de cuál sea nuestra actitud hacia ellas. Pero es igualmente cierto que, según cómo las encajemos y cómo enfoquemos nuestra respuesta, el impacto que determinadas circunstancias pueden tener en nuestro bienestar, incluso en nuestra salud y en nuestra visión del mundo puede ser muy distinto. 

«En el corazón de las crisis se esconde una oportunidad», Es ahí donde entra en juego la relación entre actitud positiva y bienestar, 

La enfermedad llegó a mi vida y generó desconcierto, incertidumbre y, a menudo, una perspectiva pesimista del futuro 

Es algo normal y eso que no me considero una persona débil 

Además, tengo la capacidad suficiente como para comprender mi situación, así que estaba y estoy preparado para adoptar una actitud positiva ante mi adversidad. 

Ante las adversidades y la incertidumbre del futuro o ante el temor de conocer la respuesta a nuestras dudas, con frecuencia, nos bloqueamos, lo que nos impide adoptar actitudes positivas. Como resultado, nos invade la ansiedad y optamos por una actitud pasiva en la búsqueda de información. 

La toma de decisiones suele ser más sencilla si se dispone de información clara y fiable acerca de las opciones que tenemos. 

 

Una actitud positiva nos impulsa a buscar información y, por lo tanto, soluciones 

 

el concepto es fácil de entender, pero no tanto de llevarlo a la práctica 

¿Por dónde empezar? Yo lo hice así: 

-Sé agradecido con la vida. Céntrate en lo que tienes, porque nada está garantizado. Puede que tú te lo hayas ganado, pero podrías no tenerlo. Esto significa dejar de centrarte por costumbre en lo negativo. Tómate un momento para reflexionar sobre todas las cosas buenas que tienes en tu vida y valóralas. 

Deja atrás el pasado. Puede que hayas pasado por malas experiencias o no estés orgulloso de algún comportamiento que tuviste en el pasado, que te arrepientas de haber actuado de cierta forma. Los malos tragos también pueden positivizarse: 

piensa qué ha conllevado esa mala experiencia para quién eres ahora, qué aprendiste gracias a ella. Debes reconciliarte con tus errores porque también han contribuido a que hayas llegado hasta aquí. 

Ten valor para apartar de ti lo que te perjudica. A veces, por comodidad o costumbre, sigues manteniendo actitudes o relaciones que sabes que no te aportan nada bueno. Te animo a dar el paso de alejarte y zanjar estos focos de negatividad poniendo por delante tu bienestar. 

Asume un papel activo y protagonista en tu vida. ¿Estás teniendo un mal día? Haz algo por ti mismo para mejorarlo, en vez de quejarte una y otra vez de la “mala suerte” que sientes que tienes. Entrénate en tener pensamientos positivos que puedas utilizar para darle un giro a estas situaciones. 

 

Afronta aquello que te da miedo. Muchos de los miedos e inseguridades son autosugestionados y autoalimentados, y esto es un freno a tu positividad. Crees que algo saldrá mal porque te da miedo hacerlo. Ármate con información veraz y apoyo de tu círculo de confianza y planta cara a esos pensamientos 

 limitantes. 

Convierte tus defectos o limitaciones en objeto de motivación. ¿Algo en ti no te produce satisfacción? Proponte una meta realista sobre cómo te gustaría mejorar en ello y actúa: piensa un plan de acción y un objetivo claro y asumible. 

 

  • Comunícate con asertividad y respeto. Convéncete de que la gran mayoría de problemas se resuelven hablando y siendo franco con los demás. 
  • Libérate de los prejuicios. Ten fe en los demás, empatiza con los demás y ten fe en ti mismo. Si piensas que no eres capaz de algo, cuestiónate e inténtalo. Asume una mentalidad abierta. 
  • Deja de buscar culpables y víctimas. Céntrate en buscar soluciones y en apoyar a quienes también lo hacen. Dirige tu mirada hacia adelante. 
  • Cuida tu entorno. Sabes que las personas somos seres sociales, estamos preparados para conectar con otros y compartir socialmente nuestra vida.  

Además, el círculo social que te rodea nota tu energía y actitud, igual que tú puedes contagiarte de las actitudes de otras personas. 

  • Lealtad a ti mismo: siendo totalmente fiel a tus ideas. 
  • Valorar el día a día: la rutina también se puede disfrutar. 
  • Cultivar tu mente y tu cuerpo: la mejor manera de disfrutar de tu mejor yo. 
  • Intentarlo siempre: lucha hasta el final. 

Concluyendo, Recuerda que tu actitud y tu interpretación mental de las cosas tienen el poder de darle el giro positivo a las malas situaciones. Es exactamente lo que necesitas para ser una persona positiva. ¡Contagia tu vitalidad! 

 

6 comentarios en “Actitud positiva∞”

  1. Amigo mío, es increíble lo que siento al leerte porque parece que estoy hablando contigo. Gracias por tu lucha, motivación y entrega diaria. Todos estamos orgullosos y valoramos tus logros. Eres increíble e inigualable. Estés donde estés, siempre contigo, Myriam

  2. Qué gran verdad todo lo que dices Carlos.
    En la vida hay muchas situaciones mejores y peores… que hemos pasado, que estamos pasando o que pasaremos, pero con actitud positiva se ve la vida diferente.
    Gracias por tus palabras porque a mi me sirven para aplicarlas en mi día a día, eres un ejemplo de superación para nosotros, ya lo sabes!!
    Abrazos y besos

  3. Voy a ir reservando el libro para cuando este blog transmute en él 😀
    Somos más tozudos y tontos que muchos animales. Nos gusta fantasear y atajar, ver que entre dos puntos hay que ir por la vía recta, pero no nos queremos dar cuenta de que puede ser el camino más tortuoso, o peor aún, nos preparamos mucho para el camino pero no para cómo afrontar cuando no se llega (importantísimo). No podemos ser impacientes y pretender que con intentarlo se va a conseguir a la primera, porque podemos causar un problema mayor. Hay que saber ser un buen perdedor, valorar los pequeños desplazamientos que se hayan hecho desde el primer punto.

    La actitud siempre será mejor que lo demás que se tenga. En la vida encontrarás gente que lo tiene todo, sin ellos valorar ni valer nada; a otras personas cualquier eventualidad les parecerá algo horrible e insuperable que aunque les haya pasado durante 2 segundos, llenarían 3 vidas con lo que les supuso… Hay gente que agria su carácter y que al final provocarán rechazo y, con suerte para los demás, se quedarán solos. Pero una buena persona y una buena sonrisa son la mejor compañía, el mejor traje que se puede llevar, y no cuesta tanto, eh. La actitud nos dará muchos mejores resultados y nos aportará cosas de valores incalculable, como el valor de los demás y sus presencias, porque nosotros, en este caso, Carlos, demuestra que cada día vale más que el anterior, que su presencia terrenal y los valores que nos deja en este blog son valiosísimos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio