Hay que animarse para que seamos lo más independiente posible y para que hagamos trabajar la parte del cuerpo afectada
Tras del ictus y con la vuelta al hogar, lo normal es que la persona no sea totalmente independiente y ello repercute en sus actividades de la vida diaria.
Al principio, necesité y necesito de ayuda en el aseo personal; mis familiares, con algunos consejos prácticos que nos dieron en terapia ocupacional en el hospital de rehabilitación, se convirtieron en mis mejores cuidadores.
¡Mantener un buen aspecto nos hace sentirnos mejor! Por ello, el aseo personal y el baño deben realizarse a diario y, siempre que sea posible, en el cuarto de baño; el reto es sólo convertir esta habitación en un lugar seguro. Hay muchas opciones. Los terapeutas ocupacionales saben mucho de las adaptaciones que se pueden llevar a cabo. En mi caso era un poco más complejo pues vivo en un piso alquilado y las adaptaciones eran más limitadas. Además en el WC del piso tenemos bañera lo que complica un poco más que si hubiera un plato ducha (que con una silla de plástico sería suficiente).
Instalar agarraderas [1]alrededor de la bañera y WC, colocar una alfombra de baño o una toalla gruesa para evitar resbalar a la salida de la bañera
En mi caso compré una plataforma[2] giratoria y adaptada para la bañera. Te sientas sobre ella y luego la haces girar e introduces las piernas en la bañera. Y ya estás en disposición de ducharte.
Lo primero es que gradúes la temperatura del agua con alguna parte del cuerpo que tengas sensibilidad.
Como consejo, usar botes de jabón con dosificador. Y siempre con la precaución de que las manos estén limpias de jabón antes de agarrarte a las agarraderas.
Silla Bañera Giratoria adaptada